En 2025 mi vida laboral cambiará totalmente, pero BIDATOUR no desaparece, solo se transformará y se convertirá en algo más exclusivo. ¿Quieres saber la razón? Aquí tienes el viaje que me ha llevado al nuevo Bidatour.
Capítulo 1: CORAJE
Hace siete años que firmé el finiquito de lo que ha sido “el trabajo de mi vida” por tiempo y por actividad.
Por un lado, si consideramos 38 años la vida laboral de una persona para llegar a la jubilación, trabajé 20 años en la misma institución. Si las cosas no cambian mucho, me quedan 12 años para la jubilación; por lo tanto, no voy a volver a igualar ese tiempo de trabajo en ninguna otra actividad que realice. Y por otro lado, por la actividad que ejercía. Trabajaba como arqueóloga de forma profesional: excavar, investigar y divulgar a jornada completa. Ejercía la actividad de forma estable, remunerada y lo hacía en mi propio territorio. Vamos, el sueño de cualquier arqueóloga.
Y pensarás, si era tan maravilloso ¿Cómo lo dejaste? Pues lo dejé por coraje, en el más amplio sentido de la palabra. Si tenemos en cuenta las dos acepciones que da el diccionario sobre la palabra CORAJE:
1. Irritación, ira.
Lo dejé por el ambiente tóxico de trabajo. Porque había llegado el momento de poner límites, decir no y plantarse. Porque si no te valoran, es mejor buscar un sitio donde sí lo hagan. Porque mi pasión por la arqueología, no podía afectar a mi salud.
2. Impetuosa decisión y esfuerzo del ánimo, valor.
Dejaba un trabajo estable, con dos niños muy pequeños, y un futuro incierto. Siendo consciente de que era una renuncia a la actividad arqueológica. De hecho, desde 2017 no he vuelto a excavar. Para que entiendas esto último debería contar mucho más sobre cómo funciona la arqueología en mi territorio, lo que pasó aquel 2017 y los años anteriores, para llegar a renunciar a mi pasión. Y, sinceramente a estas alturas de mi vida, ni aporta, ni es el objetivo de la publicación.
En definitiva, que lo dejé ¡por y con coraje! ¿Fue fácil? ¡No! ¿Me arrepiento? ¡No!
Capítulo 2: DETERMINACIÓN
1 de octubre de 2017, ahora me tocaba rehacer mi vida profesional y, sinceramente, no tenía plan B, ni idea de por donde tirar. Solo tenía una cosa clara: ¡Quería seguir trabajando en algo relacionado con el patrimonio cultural! ¿Pero en qué? ¿Y cómo?
1. La arqueología parecía un camino cerrado. Me había quedado sin cobertura, sin equipo y sin ganas.
2. La enseñanza podría ser una buena opción. Tengo el CAP y el C1 de euskera. Me podía apuntar a las listas y luego... a esperar.
3. También podía apañar mi CV -a primera vista muy especializado en arqueología-, para poner en valor todo lo que sabía hacer y empezar a enviarlo a las empresas de gestión cultural del entorno…. Y, también, esperar a que se obrara el milagro.
4. O podía tomármelo con calma, repensar, valorar opciones, reciclarme y rentabilizar el tiempo de paro haciendo algo productivo.
La opción elegida fue la D: En octubre me apunté a un Máster en Gestión Cultural y a francés e inglés. La prioridad era tener la mente ocupada y no tener la sensación de estar perdiendo el tiempo mientras conseguía un nuevo trabajo.
Y el trabajo llegaría antes de lo esperado… En diciembre de 2017 Bidasoa Bizirik me contratarían para gestionar a Secretaría Técnica de la
Red de Ciudades Romanas del Atlántico. Aquel contrato de fomento de empleo duraría 6 meses, pero me descubrió el potencial del Turismo Cultural, lo que me gustaba ese sector y lo que podía aportar.
Capítulo 3: ILUSIÓN
En el verano de 2018, descubrí el poder de las redes sociales (en particular de Instagram) y sus posibilidades para divulgar.
La razón, participar en un programa de promoción de productos locales para Bidasoa Bizirik que me llevaría a convertirme en “Embajadora gourmet del Bidasoa”. El premio: un título honorífico y una comida en la bodega Hiruzta ¡Qué ilusión!
En otoño tocaba volver a estudiar y acabar el máster, sin embargo, a principios de 2019 la posibilidad de trabajar en algo relacionado con el Patrimonio Cultural volvía a publicarse en Lanbide. Esta vez un trabajo de media jornada en
Ardixarra Etxea, el Centro de Interpretación de la Edad Media de Segura.
Era un trabajo que estaba algo lejos de casa, pero que tenía muy buenas condiciones y resultaba perfecto para conciliar y terminar el Máster.
Han pasado casi 6 años y solo tengo palabras de agradecimiento. La actividad me ha dado muchas alegrías, grandes compañeras de trabajo y, sobre todo, me permitió descubrir que puedo hacer feliz a la gente compartiendo mi conocimiento.
Así, el 1 de septiembre de 2019 crearía BIDATOUR y, tal como me bautizó mi querida
Marta Soto, me convertiría en arqueologuía.
¡Comenzaba una nueva etapa llena de ilusión!
Capítulo 4: PACIENCIA
La nueva etapa cargada de ilusión en 6 meses se convertiría en incertidumbre, perplejidad, impotencia, ... Tocaría generar toneladas de paciencia para soportar todo que estaba por llegar. La pandemia hizo que todos los planes, cálculos y estrategias que había diseñado se fueran al traste. Poco podía hacer, así que tocaba tomarse las cosas con calma y esperar a que la situación volviera a normalizarse.
Lo que antes servía ya no era válido y en turismo muchas cosas cambiarían. ¡Paciencia!
Por suerte, mi trabajo en el Ayuntamiento de Segura (Ardixarra Etxea) cubrió mis necesidades básicas y me permitió mantener la actividad de Bidatour, no abandonar, e ir creciendo, aunque a un nivel muchísimo más lento del deseado. Y así sigo, tras 5 años Bidatour no ha llegado a estabilizarse, pero poco a poco se hace un hueco y, sinceramente, me siento orgullosa de lo conseguido, aunque sigo cultivando mi paciencia.
Aquí debería hacer una mención especial al grupo de Eguerdi On Hondarribia, a Bidasoa bizirik y a Olaia Agirre de
OAZ Coaching para el cambio
que ha sido un soporte clave en todo este tiempo.
Capítulo 5: OPORTUNIDAD
En octubre de 2023 se inauguró en el
Museo Oiasso
de Irun la exposición "Gipuzkoako emakume arkeologoak / Mujeres arqueólogas de Gipuzkoa”.
Una exposición que destacaba la importancia de las mujeres en las investigaciones arqueológicas del territorio.
Para dicha exposición nos pidieron que seleccionamos algún objeto arqueológico que hubiera sido importante en nuestra carrera. Vaya tarea más complicada, debía elegir uno que fuera importante para mi y que resultara atractivo para una expo. ¡Un objeto tras 20 años de trabajo!
Algunos de los que eran significativos para mí ya estaban expuestos en el Museo Romano Oiasso , por ello aproveché la ocasión para que algún objeto guardado en Gordailua pudiera exponerse.
Con ese objetivo pedí una cita en GORDAILUA
(Centro de Colecciones Patrimoniales de la Diputación Foral de Gipuzkoa) donde se custodian todas las piezas arqueológicas del territorio.
En aquella visita revisé varias colecciones de Hondarribia y al final, me decidí por unas piezas de madera del siglo XVI que me encantan y que eran muy lucidas para una exposición como esa. Y también ocurrió algo más: la responsable del depósito me preguntó a qué me dedicaba, me comentó que necesitaba ayuda puntual y si me interesaría ir a trabajar una semana.
Sin pensarlo le dije que sí y de esa forma en julio de 2023 pasé una semana en Gordailua, preparando material para una investigadora que llegaría desde Madrid a revisar material arqueológico de la Edad del Hierro. Sorprendentemente, esa semana se ha convertido en meses de actividad intermitente, que me han dado la oportunidad de volver a la arqueología y de reconciliarme con la actividad.
¿Casualidades que se convierten en oportunidades? ¿Qué opinas de ello?
Capítulo 6: ESFUERZO
Este 2024 ha sido un año muy intenso y el verano una etapa de muchísimo trabajo. Sinceramente, alternar 3 trabajos ha sido complicado, agotador y un poco estresante.
He sobrevivido a semanas de 7 días de trabajo y a muchos días de más de 10 horas de trabajo. ¿Una locura? pues un poco, pero ¿Qué iba a hacer? Mi entorno me decía ¡Te va dar algo como sigas más tiempo así! No les faltaba razón, hay días que no podía con mi alma y que he evitado muchos compromisos sociales. Si te he evitado, barkatu!
Sin embargo, yo sabía que lo de Gordailua tenía los días contados, aunque se ha alargado más de lo previsto, y que era una oportunidad. Que a Bidatour le llegaría la temporada baja y la agenda se relajaría. También se ha alargado más de lo previsto. Y por último, la media jornada del Ayuntamiento de Segura,... pues es un ingreso fijo que cubre mis necesidades básicas y me da estabilidad cuando el resto falla y debía mantenerlo.
Mi estrategia de supervivencia... planificación, apoyo familiar incondicional, descansar todo lo posible y algo que también me funciona:
-Después de planificar a meses vista, ejecutar pensando únicamente en lo que tengo que hacer en los dos o tres días siguientes. Si miro más allá, me agoto solo de pensarlo y me veo incapaz de seguir el ritmo.
-Y, segundo, delegar todo lo que puedo. Para ello he contado con la ayuda de Maider Pérez Vilarrodona y Josu Narbarte, que han hecho las visitas que yo no podía cubrir. Eskerrik asko bihotzez!
Y tú ¿Qué tal llevas la sobrecarga de trabajo?¿Qué hubieras hecho en mi caso?
Capítulo 7: PASIÓN
Pasión es una palabra que suelen incluir mis clientes en sus reseñas. Dicen que se nota que me gusta lo que hago y que transmito con pasión. Bueno, también dicen que lo hago con claridad, rigor y humor. Buen mix, ¿no te parece?
No me preguntes como se hace para transmitir así, porque no tengo ni idea. Hace pocos años que descubrí que tengo facilidad para comunicar y es algo que nunca he trabajado, ni me he formado para ello. Entiendo que es algo que me nace de dentro, sobre todo por el amor y el respeto por lo que comparto, por lo que hago y por lo que quiero ofrecer a mis clientes.
¿Qué crees que es más importante a la hora de comunicar? ¿Cómo llega mejor el mensaje?¿con pasión, con humor, ...? ¿o depende del lugar, el contenido, el público y no hay fórmulas?
Ya te adelanto que no soy especialista en comunicación y nunca pensé que tendría un microespacio de radio en la SER donde divulgar sobre cultura, ni un podcast llamado "Pasión por el pasado", ni una cuenta de Instagram
con 3.000 seguidores, ni que publicaría en un blog contándote todas estas cosas.
Capítulo 8: ¡SUERTE!
Pues lo que tenía que contar es que he ganado una licitación pública para trabajar como arqueóloga en el Centro de Colecciones Patrimoniales de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Para ello he creado una nueva empresa, ARGORI, y con mi nueva socia Iraitz, me dedicaré a gestionar las consultas de investigación y los nuevos ingresos de colecciones arqueológicas y paleontológicas de Gipuzkoa en Gordailua.
Trabajaré en Irun a 6 km de mi casa y volveré a trabajar en arqueología, con un trabajo estable, buenas condiciones económicas y un horario cómodo que me dejará tiempo para algo más. De esta forma, digo adiós a mi trabajo en Ardixarra Etxea de Segura, pero no a Bidatour. Seguiré con las visitas culturales y la labor de divulgación, aunque lo haga de forma más limitada y exclusiva.
En los próximos meses os iré contando que tal me va en mi nueva etapa. No voy a mentir: volver a un trabajo “estándar” me da cierto vértigo, me he acostumbrado a tener mucha libertad estos últimos años; pero también sé que voy a disfrutar con la actividad, y para cosas locas y salseos siempre me quedará Bidatour. Para 2025, ya tengo algún proyecto chulo en mente.
¡Qué suerte! ¿verdad? Pues no, no creo que es suerte, es el resultado de 7 años de coraje, determinación, ilusión, oportunidad, paciencia, esfuerzo y pasión... y una memoria de licitación ganadora, claro.
Aquí la única suerte es haber conseguido engancharte con mis historietas y que hayas llegado hasta el final del texto.
Eskerrik asko!